SANTO CERRO, La Vega.- El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez consideró ayer el narcotráfico como un mal perverso y desgraciado, y reclamó más acciones para enfrentarlo y proteger a la familia y a la sociedad de su amenaza.
El también presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano aseguró que el narcotráfico es un desafío que está afectando y amenazando a la República Dominicana.
Propuso adoptar más acciones a favor de la familia y la sociedad para poder enfrentar el desafío que constituye el flagelo del narcotráfico. Al encabezar ayer la homilía en el santuario del Santo Cerro de esta provincia con motivo de la celebración del Día de Nuestra Señora de Las Mercedes, en compañía del obispo de esta diócesis, monseñor Antonio Camilo González, el cardenal deploró la corrupción, la inmoralidad, los crímenes, el clientelismo político, la pobreza y la confusión.
En ese orden, imploró a Dios para que la voluntad de su corazón materno, nos ayude a perseverar la fe católica en el servicio de Cristo.
Por igual, imploró a Dios su reino de justicia, amor y paz y la fuerza de su espíritu para vencer el egoísmo, el odio, la maldad y la mentira. Abogó porque se fortalezca la fe del pueblo, que aliente la esperanza de una Patria mejor y en los propósitos de alcanzar una verdadera conversión como fieles discípulos del Señor, formando comunidad para ser misioneros de la nueva evangelización.
En su homilía abogó porque Dios conceda a los que se han apartado de la fe católica volver a la casa paterna para que brille sobre ellos la luz de la verdad plena y se consoliden en la unidad.
López Rodríguez aprovechó su intervención para desde el Santo Cerro consagrar a la República Dominicana con el inmaculado corazón de María.
Pidió al Todopoderoso que proteja todas las instituciones, sobre todo la familia, los niños y jóvenes, los adultos en edad madura.
“Que tu experiencia y sabiduría nos ayuden a consolidar nuestra identidad como Nación, manteniendo los valores que la identifican enriqueciéndola con el aporte de los nuevos tiempos”, precisó.
De su lado, el obispo de La Vega atribuyó muchos de los crímenes inauditos que ocurren en el país a los efectos del tráfico y consumo de drogas. En su intervención en el oficio religioso que se celebra cada año en este lugar, el prelado pidió a Dios que dé fuerzas a cada uno de los dominicanos para hacer el bien y dejar a un lado el mal.
PEREGRINACIÓN: Miles van a santuarioDesde el martes en la noche comenzaron a aglomerarse en los alrededores del santuario miles de creyentes católicos, muchos de los cuales subieron a pie al cerro en penitencia y otros escuchaban de rodilla la misa pronunciada por el Cardenal y el obispo vegano asistidos por varios sacerdotes.
Como tradicionalmente ocurre cada año, a los actos religiosos con motivo del Día de Las Mercedes se integraron también cientos de feligreses haitianos que cruzaron la frontera con ese propósito.
La mayoría de los feligreses católicos que acudió ayer al santuario del Santo Cerro provenía de pueblos y provincias del Cibao, pero también había muchos de la provincia Santo Domingo, el Distrito Nacional y hasta del Este y el lejano sur.
El cardenal López Rodríguez pidió a Dios bendecir a los enfermos, a los débiles, a los niños abandonados en las calles sin el calor de un hogar y de la protección de los padres, así como a los que no tienen trabajo y encomendó a Dios a los que guardan prisión en las cárceles, destacando que la mayoría son personas jóvenes y fuertes para que haga reconocer su realidad, encuentren orientación y apoyo para una auténtica conversión.
Gracias a: http://www.listindiario.com.do/
El también presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano aseguró que el narcotráfico es un desafío que está afectando y amenazando a la República Dominicana.
Propuso adoptar más acciones a favor de la familia y la sociedad para poder enfrentar el desafío que constituye el flagelo del narcotráfico. Al encabezar ayer la homilía en el santuario del Santo Cerro de esta provincia con motivo de la celebración del Día de Nuestra Señora de Las Mercedes, en compañía del obispo de esta diócesis, monseñor Antonio Camilo González, el cardenal deploró la corrupción, la inmoralidad, los crímenes, el clientelismo político, la pobreza y la confusión.
En ese orden, imploró a Dios para que la voluntad de su corazón materno, nos ayude a perseverar la fe católica en el servicio de Cristo.
Por igual, imploró a Dios su reino de justicia, amor y paz y la fuerza de su espíritu para vencer el egoísmo, el odio, la maldad y la mentira. Abogó porque se fortalezca la fe del pueblo, que aliente la esperanza de una Patria mejor y en los propósitos de alcanzar una verdadera conversión como fieles discípulos del Señor, formando comunidad para ser misioneros de la nueva evangelización.
En su homilía abogó porque Dios conceda a los que se han apartado de la fe católica volver a la casa paterna para que brille sobre ellos la luz de la verdad plena y se consoliden en la unidad.
López Rodríguez aprovechó su intervención para desde el Santo Cerro consagrar a la República Dominicana con el inmaculado corazón de María.
Pidió al Todopoderoso que proteja todas las instituciones, sobre todo la familia, los niños y jóvenes, los adultos en edad madura.
“Que tu experiencia y sabiduría nos ayuden a consolidar nuestra identidad como Nación, manteniendo los valores que la identifican enriqueciéndola con el aporte de los nuevos tiempos”, precisó.
De su lado, el obispo de La Vega atribuyó muchos de los crímenes inauditos que ocurren en el país a los efectos del tráfico y consumo de drogas. En su intervención en el oficio religioso que se celebra cada año en este lugar, el prelado pidió a Dios que dé fuerzas a cada uno de los dominicanos para hacer el bien y dejar a un lado el mal.
PEREGRINACIÓN: Miles van a santuarioDesde el martes en la noche comenzaron a aglomerarse en los alrededores del santuario miles de creyentes católicos, muchos de los cuales subieron a pie al cerro en penitencia y otros escuchaban de rodilla la misa pronunciada por el Cardenal y el obispo vegano asistidos por varios sacerdotes.
Como tradicionalmente ocurre cada año, a los actos religiosos con motivo del Día de Las Mercedes se integraron también cientos de feligreses haitianos que cruzaron la frontera con ese propósito.
La mayoría de los feligreses católicos que acudió ayer al santuario del Santo Cerro provenía de pueblos y provincias del Cibao, pero también había muchos de la provincia Santo Domingo, el Distrito Nacional y hasta del Este y el lejano sur.
El cardenal López Rodríguez pidió a Dios bendecir a los enfermos, a los débiles, a los niños abandonados en las calles sin el calor de un hogar y de la protección de los padres, así como a los que no tienen trabajo y encomendó a Dios a los que guardan prisión en las cárceles, destacando que la mayoría son personas jóvenes y fuertes para que haga reconocer su realidad, encuentren orientación y apoyo para una auténtica conversión.
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